Bosque Tropical


La Desaparición del Bosque Tropical
El bosque tropical es una maravilla de la naturaleza. En numerosos países constituye una parte viva de la cultura. Sin embargo, muchos de esos bosques están actualmente en peligro. Ya se han perdido más de la mitad y el índice de deforestación casi se ha duplicado durante la década de 1980. En otros pocos decenios podemos asistir a la práctica eliminación del bosque tropical. Pensemos en ello: esa franja de verde intenso a los dos lados del ecuador, que significa la vegetación más exuberante de la Tierra, puede tener que ser coloreada de marrón para detonar que el bosque tropical ha desaparecido para siempre.
erú puede albergar tantas especies de hormigas como las Islas Británicas!!! Posiblemente los bosques tropicales son el hogar hasta del 90% de todas las especies de la Tierra, por eso es importante conservar estos hermosos bosques ya quEl bosque tropical es la más hermosa celebración con que la naturaleza ha embellecido la superficie del planeta. Su diversidad biótica es legendaria. En 50 hectáreas de la Malasia peninsular hay más especies de árboles que en todo Norteamérica; solo un arbusto de Pe si se terminan solo quedaríamos con el 10% de las especies que teníamos.
Cuando el bosque tropical desaparece, también lo hacen las especies que viven en él, probablemente hoy a un ritmo de varias docenas al día. Los bosques tropicales son MUY indispensables para la vida del hombre; deberíamos estar agradecidos a la riqueza del bosque tropical la próxima vez que compremos un medicamento en la farmacia. Hay una posibilidad de 1/4 de que ese medicamento se haya extraído de alguna planta del bosque tropical.
La Estabilidad del Clima
Un beneficio aún más importante del bosque tropical reside en el papel que desempeña en el control del clima. La deforestación esta creando 2 problemas principales a este respecto. A medida que la franja verde entorno al ecuador se transforma en terreno baldío, se produce un aumento en la "brillantez" de la superficie terrestre. Este "efecto de reflejo" acabará por alterar las corrientes de convección, los sistemas de vientos y los regímenes de lluvia en los trópicos y posiblemente en otras regiones más alejadas.
Aún más significativa es la alteración climática que se seguirá de la acumulación del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera global. A las emisiones de CO2 se debe la mitad del efecto de invernadero, que amenaza con causar un drástico cambio climático y ecológico mediante el proceso del calentamiento global. Cada año se acumulan en la atmósfera 4,000 millones de toneladas adicionales de carbono y aproximadamente el 30% de ese exceso se estima que deriva directamente de la quema acelerada de los bosques tropicales.
Bomba de Tiempo: El Bosque Tropical
Casi la mitad de los bosques húmedos tropicales del mundo han sido destruidos. Sabiendo lo que hacemos con su incalculable diversidad, con sus enormes beneficios potenciales y las consecuencias de su desaparición para el clima del mundo, es una locura que esa destrucción continúe. Sin embargo, un área de bosque húmedo del tamaño de 6 campos de fútbol se destruye aún cada minuto de cada día. En pocas décadas, mas de tres cuartas partes (3/4) de los bosques originales pueden haber desaparecido para siempre. Para disminuir este ritmo de destrucción, la comunidad internacional debe ayudar a los países que tienen bosque húmedo a desarrollar políticas de explotación viable y otras fuentes de ingresos; demasiados proyectos de ayuda simplemente aceleran la propagación de la silvicultura comercial.
Bosque prístino (10%): Una décima parte de bosques originales puede permanecer intacta; unas como áreas protegidas, el resto puede ser inaccesible o de ningún valor comercial.
Bosque degradado (10%): Finalmente una décima parte puede sobrevivir en un estado deteriorado o explotada comercialmente.
Pérdidas futuras (16%): A menos que se emprenda una acción drástica, más de la sexta parte habrá desaparecido entre el año 2000 y el 2030.
Amenaza inmediata (16%): A la velocidad actual de deforestación, otra sexta parte habrá desaparecido al final de este siglo.
Pérdida irreemplazable (48%):  Casi la mitad del bosque húmedo tropical ha sido destruida por las actividades humanas.
Quiénes protegen y quiénes destruyen los bosques
Durante años los "expertos" del enfoque forestal dominante se equivocaron al identificar las principales causas de la deforestación, al igual que al plantear soluciones para salvar los bosques. Según ellos, una de las principales causas de la deforestación era el uso de leña por "los pobres". La solución que proponían era por lo tanto establecer plantaciones de eucalipto como fuente de leña para "los pobres". Según ellos, quienes viven en los bosques eran los responsables de la deforestación y por tanto era necesario que fueran sacados de allí, a fin de que los bosques quedaran protegidos de ellos. La gente fue entonces expulsada de sus tierras, con el pretexto de que así se estaba protegiendo los bosques. Este enfoque simplista de "culpabilizar a los pobres" ni siquiera propuso como solución al problema que, si los pobres eran la principal causa de la deforestación, todos los esfuerzos deberían dirigirse a la erradicación de la pobreza. Por el contrario, sus principales esfuerzos se orientaron ¡a erradicar a los pobres de los bosques!
Al tiempo que estos expertos hacían su trabajo, también lo hacían los verdaderos agentes de la destrucción. Las empresas madereras siguieron cortando, legal e ilegalmente. Los constructores de represas siguieron represando los ríos e inundando millones de hectáreas de bosques con el agua de los embalses. Los cultivos de exportación y la ganadería provocaron la corta de más y más áreas de bosque. Las plantaciones industriales --para celulosa, madera, palma aceitera y otras-- fueron sustituyendo vastas superficies de bosques ricos en biodiversidad por monocultivos de especies exóticas. Las empresas mineras y petroleras siguieron destruyendo y contaminando los bosques.
Todos estos procesos han generado, y siguen generando, graves impactos ambientales a nivel local y global, todos los cuales resultan en sufrimiento humano. Millones de personas viven en los bosques y/o obtienen sus medios de vida de los mismos. Por ende, la deforestación ha generado pobreza, simplemente porque todos esos millones de personas se ven privadas del acceso a sus medios de vida una vez que los bosques han desaparecido o cuando son "reasentados" en algún otro lugar. Es causa asimismo de violaciones a los derechos humanos. Muchas personas han sido asesinadas --y otras continúan siendo asesinadas-- por defender sus derechos y por proteger los mismos bosques que los gobiernos del mundo aducen proteger.
Sin embargo, resultaría incorrecto destacar solamente causas directas de la deforestación tales como el maderero, la industria camaronera, las plantaciones, las represas, etc. Es necesario profundizar en el tema y señalar que por detrás de estas causas hay otras --subyacentes-- que constituyen la raíz del problema. Entre ellas está el tema del consumo excesivo en el Norte, que genera una demanda siempre creciente de materia prima barata --madera, petróleo, minerales, etc.-- y alimentos también baratos, tales como soja, carne o camarones. Hay además actores fundamentales que hacen viable este suministro de productos a bajo precio, tales como el FMI, el Banco Mundial, los bancos regionales de desarrollo, las consultoras del Norte, las agencias de crédito a la exportación, las agencias bilaterales de "asistencia". Y en el medio se ubican funcionarios gubernamentales corruptos e igualmente corruptos empresarios y funcionarios del norte actuando como corruptores. El resultado final es la deforestación y la violación de los derechos de las poblaciones locales.
Este número del Boletín del WRM incluye --al igual que la mayoría de los anteriores-- situaciones típicas donde los bosques están amenazados debido a la acción combinada de diferentes actores tales como los gobiernos, las multinacionales, las agencias multi y bilaterales, y a la vez están siendo protegidos por pueblos indígenas y por otros pobladores locales. La realidad nos muestra entonces que no son "los pobres" quienes destruyen los bosques, sino intereses muy poderosos a nivel local e internacional. La protección de los bosques implica por lo tanto apoyar las luchas de las poblaciones locales por sus derechos, y simultáneamente trabajar para generar condiciones para que se haga posible abordar las causas de fondo de la deforestación a nivel nacional e internacional. Tan sólo cuando eso suceda los bosques estarán a salvo y los pueblos que habitan los bosques o que de ellos dependen podrán vivir en paz y en armonía con la naturaleza.